Hoy arranca oficialmente la Semana Santa y Hollywood lo celebra con el lanzamiento mundial de «Pablo, el Apóstol de Cristo», que se estrenó en los cines el viernes. Un drama religioso que narra los últimos días del apóstol San Pablo en una celda romana antes de que, como cuenta la Biblia, fuese ejecutado por el emperador Nerón. Lo hace desde diferentes puntos de vista: el del propio Pablo, al que da vida James Faulkner (Randyll Tarly en «Juego de tronos»), el del encargado de la prisión, Mauricio (Olivier Martinez, conocido por sus papeles en «Infiel» o «S.W.A.T») y el del evangelista Lucas, al que interpreta Jim Caviezel, el mismo actor que se lanzó al estrellato al interpretar a Jesús en «La pasión de Cristo».
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Antes de que en 2004 protagonizase la reconocida película de Mel Gibson, tan controvertida como aplaudida fue nominada a tres Oscar, a Caviezel (Washinghton, 1968) se le pudo ver en muchos otros trabajos. Hubo una época, incluso, en la que parecía que solo hacía cintas bélicas, como aquellos tiempos en los que apareció en «La teniente O'Neil», «La Roca» y «La delgada línea roja». Después, llegaron «Frequency», «Cadena de favores» o «Mirada de ángel», que protagonizó junto a Jennifer López. Sin embargo, ningún papel le marcó tanto como el de «La pasión de Cristo», un filme tan duro como lo fue el rodaje en sí. Durante el mismo, Caviezel afirmó que llego a sufrir «hipotermia y neumonía»; que se dislocó un hombro y que el impacto accidental de un látigo le provocó una herida de casi 40 centímetros. También aseguró que llegó a ser alcanzado por un rayo durante el rodaje, mientras estaba colgado en la cruz... así como que no le habría importado morir durante el mismo, porque así «se reuniría con Dios», de quién es devoto declarado y a quién aseguró «haber visto» mientras grababa la película de Gibson.
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Encantado con la historia
Cristiano y católico confeso y practicante, Caviezel, que creció amando su religión y el baloncesto, vuelve así a ponerse en la piel de otro personaje de la Biblia. «Estoy encantado con la película, el trabajo y con Lucas. Ojalá tenga una recepción muy buena, porque hemos hecho muchas cosas para que así sea», señala el intérprete a ABC antes de analizar la figura de «su» Lucas. «Me gusta mucho mi personaje, porque me encanta su historia. Esta es una película clásica, muy auténtica, con mucha pasión y preciosa», afirma sobre el filme, que trata de impartir una profunda lección de moral.